Manuel Pérez Villanueva estudia Psicología en la UNED (España) y se especializa en el Desarrollo de Recursos Humanos en el CESEM, de Madrid, y en Salud Mental y Aplicación de las Ciencias Humanas y Sociales a la Clínica, en la Universidad de León.
No obstante, al margen de su trayectoria profesional, su vida está marcada por un impenitente afán viajero y un espíritu exploratorio, que lo llevaron a recorrer múltiples países, especialmente de Asia, donde tomó contacto con las corrientes filosóficas y con el modo oriental de enfrentar la vida.
De las vivencias y conocimientos así recogidos dimanan su libro de relatos La sed en el agua y de ensayo, Comentarios iniciáticos o El arte de vivir.
Asimismo, brota de tal trasfondo su extensa labor poética, editada fundamentalmente en los poemarios temáticos Fisonomías y paisajes, Llanto por el hombre, El viaje eterno, Navegación interior, Canto a la vida, Usos y costumbres, Profesión de amor, Cuaderno de campo y Vuelo libre.
Siempre ha asumido que entre las diversas funciones que un poeta ejerce a través de su poesía una es, sin la menor duda, la de testigo. Y a tal asunción se ha mantenido fiel a lo largo de su obra.
Si tuviera que definirse se precisaría como un buscador de aquellos principios esenciales que puedan rescatar al hombre del atormentado vivir de nuestros días.
Se confiesa convencido de la necesidad de hermanamiento entre Oriente y Occidente, entre intelecto e intuición, entre ciencia y espíritu y entre lo sagrado y lo profano, en medio del pragmatismo que nos caracteriza y más allá de fronteras y diferencias culturales.
Y de tener que adscribirse a corriente alguna, se declararía seguidor de cuanto cada mañana aparece ante la ventana, ciudadano del mundo, señor del presente y asombrado entusiasta del existir.