Caracterizadas por la historia tradicional (nacional e internacional) como tribus, estas civilizaciones poseían su propia cultura, con características fenotípicas, religiosas, idiomáticas, alimentarias, artísticas, productivas y comerciales distintivas, en un territorio definido por linderos geográficos naturales y con una estructura política clara.
Desde sus orígenes, procedían de dos familias muy distintas aunque a veces se confundan: la familia Muisca o Chibcha, ubicada en la altiplanicie Cundiboyacence (por lo general pacífica y más desarrollada) y la Caribe, en la parte media y baja al oriente y occidente del gran río Magdalena, fundamentalmente guerrera. Ambas poseían un gran sentido patriótico y defendían su nación con mucho denuedo.
Desde antes de la llegada de los españoles al territorio, los conflictos eran frecuentes entre estos grupos. Estaban acostumbrados a manejar solo dos opciones: defenderse o morir. Por eso, el proceso de sometimiento español fue tan cruento como prolongado, y terminó en la desaparición de casi todas las naciones de la región. El autor investiga todas los legados culturales que sobreviven hasta hoy en día de estas civilizaciones. Y reivindica también la biografía (nombres, anécdotas y hazañas) de algunos héroes olvidados por la historia oficial.
Conocer las naciones y los conflictos en el corazón de Colombia, las acciones que para bien o para mal desempeñaron sus protagonistas en la historia de este país, servirá a los colombianos para conocer nuestra historia y entender adónde hemos llegado y por qué.
