Donatien Alphonse François de Sade, más conocido por su título de Marqués de Sade, fue un aristócrata, escritor y filósofo francés. Escribió varias novelas de tema pornográfico, desde una perspectiva filosófica materialista y atea. Su convicción vital tenía que ver con la libertad extrema (sin el freno de la ética, la religión o las leyes) y la búsqueda del placer personal como principio más elevado. Escribió la mayor parte de sus obras durante los 29 años de su vida que pasó en prisión. De su nombre procede la palabra sadismo.
Poco conocida pero estimable como muchas otras obras de Sade, esta novela narra las supuestas perversiones de Isabel de Baviera y su círculo.
La dualidad virtud-vicio, central en Sade, queda muy bien representada con un estilo sobrio, parecido al de un historiador. Además, esta obra tiene un significado especial por explorar las épocas más terribles de la historia de Francia. En ella, Sade, que era un gran patriota y que creía en el sistema monárquico, acusa con calor a los enemigos de su nación, mientras ensalza las figuras del rey (se empeña en hacer culpable de todas las desgracias a su esposa Isabel, aunque luego la transforme en una heroína) y del pueblo francés.