En este número:

1. Editorial: El sueño de la librería propia

2. Recomendados del mes + e-book de regalo

3. Foro: Saramago y la patria de un escritor

4. Efemérides: literatura fascista, parodiada por Roberto Bolaño

5. Direcciones

6. Suscripciones

A todos (al menos quienes nos reunimos aquí para compartir nuestro amor por los libros) nos gusta leer. Y seguramente muchos de nosotros hemos soñado, alguna vez, con dejar nuestros oficios o profesiones de lado y ponernos... una librería.

Y dedicarnos entonces a vender esos objetos tan especiales -mitad mercancía, mitad contenido simbólico-, que pueden cambiar el mundo por medio de las ideas que transmiten. Que pueden acompañar y consolar a los más tristes (decía Montaigne algo así como "No he conocido tristeza que una hora de buena lectura no me haya quitado"). Que pueden transmitir enseñanzas -de las más abstractas a las más concretas- o provocar risas incluso en el más aburrido de los contextos.
 
Esto que antes podía ser una fantasía impracticable por la inversión (y las complicaciones) que un nuevo negocio implica es hoy en día posible. Con el mundo digital, tener una librería es otra de las cosas que se ha vuelto más fácil. Al menos, si lo hace con LibrosEnRed. Porque ofrecemos un sistema, que llamamos kioscos digitales, por el que cualquier persona que lo desee (tenga o no un sitio) puede montarse un local de venta de libros. Así como lo lee: cual-quier-per-so-na puede armarse una página para vender libros, una librería on line.

Lo mejor de todo

• Lo mejor es que usted vende lo que quiere, es decir: usted elige qué libros vender de entre todo nuestro catálogo. Usted elige la cantidad y el género de títulos que prefiere.
   

• Pero no, no... en realidad, lo mejor es que usted puede generar todo esto de forma gratuita en solo pocos minutos de un modo ¿más sencillo?-¡imposible!
   

• Aunque, pensándolo bien, no: lo mejor es que usted ganará comisiones por las ventas que hace, ¡un 10% del precio neto del libro en cuestión!
   

• Y lo mejor es también que LibrosEnRed se ocupa de todo: del alojamiento, del mantenimiento, del diseño, del catálogo, de la plataforma para las transacciones...
   

Y todo esto con la posibilidad de que además usted se dé el gusto de haberse puesto por fin una librería. En el preciso momento en que el libro digital está explotando en todo el mundo. ¿No es una excelente idea? ¿No es un gran plan para este verano/invierno (según el hemisferio) que comienza?

¿La cereza del postre? Solo para los autores de LibrosEnRed: quienes se armen un kiosco digital, podrán vender sus propios libros (y todos los otros que quieran) y, de esa forma, ganarán no solo las regalías de venta de su obra, sino la comisión adicional del 10% por ser intermediario.

Para saber más

¿Quiere ver algunos ejemplos?
The Gif Collector's Bookstore, la prestigiosa Librería Paidós,
el kiosco armado por el exitoso autor Carlos Martín Pérez para sus libros.

¿Más información? En la página que explica el concepto de kioscos digitales.

¿Consultas? Directamente aquí.

¿Dónde comenzar? Si ya está preparado (puede probar y luego consultarnos), ingrese aquí.
 


Editorial LibrosEnRed

   Los colores del agua (diálogo a tres bandas)                        

   Fernando Jiménez Hernández Pinzón
   José María Carrascosa González
   Antonio Espinosa Úbeda 

Se recogen en este libro los diálogos, profundos y fluyentes como los ríos, entre un profesor de Filosofía (José María), un psicoanalista (Fernando) y un científico, catedrático de Química Orgánica (Antonio). Por sus páginas, va discurriendo la vida con sus variados colores y contornos, como los de las aguas abundantes de un río, tal como va siendo contemplada desde la triple mirada, con los singulares reflejos y matices que les confiere una perspectiva particular y humana.

Durante muchos meses, al paso de los días, los autores han estado intercambiando, sin intención previamente formulada, palabras y emociones, compartiendo experiencias, que han dicho mucho de lo que somos y de nuestra existencia, amasada, parcialmente, en común. Los valores subjetivos sólo pueden afirmarse plenamente en la confluencia existencial del hombre junto con otros hombres. Incluso para contar y reconocer la sensación íntima y singular necesitamos al otro. Porque es en esta existencia en común donde habitan en plenitud los valores que emergen de los afectos y los fecundan. El gozo compartido es doble cuando se comparte. La pena disminuye cuando la vivimos con otro. Y las ideas compartidas y contrastadas se fecundan, reflorecen. Somos seres menesterosos que, afortunadamente, en estos nuestros encuentros se realizan y llegan a la plenitud a través de la amistad.

Fernando Jiménez Hernández Pinzón es doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense de Madrid, doctor en Filosofía por la Universidad del Paraguay, licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense, licenciado en Psicología por la Universidad de Sevilla, licenciado en Teología, diplomado superior en Psicología Clínica y en Grafopsicología. Tiene estudios especializados de Psicopatología, Psicoterapia y Psicoanálisis en la Universidad de la Sorbona. Fue profesor de Psicología en la Universidad del Paraguay, en la Facultad de Económicas y Empresariales de Córdoba, y en la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de Córdoba. En esta ciudad realiza actualmente su actividad profesional de psicólogo clínico y psicoterapeuta.

Entre sus obras publicadas, se destacan La comunicación interpersonal, Técnicas psicológicas de asesoramiento y relación de ayuda, Seminario sobre comunicación y creatividad, Viajes hacia uno mismo, La fantasía como terapia de la personalidad, A corazón abierto: confesiones de un psicoterapeuta, Psicoanálisis para educar mejor, Complejo de inferioridad: compendio de la Psicología Individual de Alfred Adler, Construye tu pirámide, Valores para vivir y crecer, La viña florecida, Cartas de Zenobia o el Vuelo de un Hada, Animal de deseos, Tu personalidad es tu escritura y Un porqué para vivir, entre otros.

José María Carrascosa González es doctor en Filosofía Pura por la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (Paraguay) y licenciado en Teología por la Universidad de Comillas (Madrid, España). Su actividad profesional ha discurrido, fundamentalmente, en el ámbito universitario, tanto en España como en países hispanoamericanos. En 1969 desempeñó el cargo de decano en la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad Católica de Salta (Argentina); fue profesor asociado en la Universidad J. F. Kennedy en Buenos Aires; en 1971 colaboró como Profesor Invitado en la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica de la Asunción (Paraguay), y en 1975 fue Director Encargado de la Escuela de Filosofía de La Universidad Andrés Bello de Caracas (Venezuela). Ocupó el cargo de Vicedirector de la Escuela de Formación del Profesorado de EGB (1981-1992) y de la Escuela de Trabajo Social (1990-1992) en la Escuela Universitaria Antonia López Arista de Linares (Jaén).

Publicó, en el Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación Provincial de Jaén, en la colección "Investigación", la obra Linares del Aldea a Villa (siglos XIII-XVI) (1999). Es coautor, con Fernando Jiménez Hernández-Pinzón, de Encuentros en el Ágora (2007) y Por los antiguos surcos (2008).

Antonio Espinosa Úbeda nació en Dalías (Almería) en 1941. Cursó estudios de bachillerato y universitarios en Granada (Instituto Padre Suárez y Facultad de Ciencias, respectivamente). En 1965 obtuvo plaza de profesor adjunto de Química Orgánica de la Facultad de Ciencias de Granada. En 1975 ganó la plaza de profesor agregado de la Universidad de Madrid, y en 1977 obtuvo por concurso la cátedra de Química Orgánica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada, donde continúa en la actualidad.

Es autor de más de 150 publicaciones científicas en revistas internacionales. Dirigió más de 30 tesis doctorales y creó el grupo de investigación "Investigación y desarrollo de fármacos", que actualmente dirige. Fue profesor invitado en numerosas universidades extranjeras. Ganó la Medalla de Oro de la Sociedad Química Italiana. Es académico de número de la Academia Iberoamericana de Farmacia. Aficionado a la lectura y la poesía, participó en ocho libros y revistas poéticas.
 

   Amor de mujer

   Myrna Lozano Flores

   Novelas

Mariana y las personas que más ama se ven atrapadas en sus propias creencias y convicciones. Nada es lo que parece ser. Los que la aman ven en ella una ventana de desahogo y le hacen revelaciones que cambian su existencia. Por amor y respeto a la privacidad de sus seres queridos, se obliga a sí misma a callar secretos que podrían cambiar para bien el rumbo de las vidas de los involucrados. Guardar silencio le provoca profundas tristezas y la culpa no la deja vivir en paz.

Desde niña, Mariana luchó contra todo para defender sus derechos y los de su madre, en una sociedad de falsa moral y religiosamente hipócrita. Nació en un pueblo pequeño en el cual ser diferente o no seguir las falsas normas sociales son como una maldición. Los habitantes se autootorgaban el derecho de juzgar a su madre por haberla traído al mundo sin estar casada, pero a Mariana nada de eso le hacía renegar de sus orígenes: desde muy corta edad, entendió que no pudo haber tenido mejor madre que la que le había tocado.

Cuando tomó contacto con el mundo exterior, se sintió agobiada por el poco tacto que incluso sus maestros tenían al tratarla. Cuando tuvo la edad suficiente para entender lo que pasaba, sintió la necesidad de buscar una salida que las alejara de aquel lugar. Los sueños de Mariana no podrían ser cumplidos si seguía viviendo en aquel pequeño pueblo, por lo que decidió mudarse a la ciudad y estudiar una carrera universitaria, todo con el único propósito de que su madre fuera feliz. En la ciudad, se dio cuenta de que no estaba equivocada. Entendió que lo único que pasaba era que había vivido hasta su adolescencia rodeada por personas poco tolerantes y sin amor propio.

Myrna Lozano Flores nació en el estado de Nuevo León, México. Estudió lingüística aplicada en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Posteriormente, obtuvo un diplomado en Psicología en el extranjero. Luego de casarse, se mudó a Estados Unidos, donde trabajó como traductora e intérprete en un distrito escolar. Después de ejercer su profesión por unos años, decidió retirarse para dedicarse a su familia y a escribir.

El clásico de regalo

El avaro

Es una de las últimas obras de Moliere, estrenada en 1668.

Harpagón es un comerciante adinerado y tan avaro que hace vivir múltiples privaciones a sus hijos para resguardar su fortuna. Cuando se enamora, pretende comprar el afecto de su amada, lo cual lo llevará a la encrucijada de tener que elegir entre el amor y el dinero.
 

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Después de sostener por años su voluntad de ser enterrado bajo una piedra en su jardín de Lanzarote, Saramago aceptó que sus restos fueran repatriados a Portugal e incinerados allí. Muerto el viernes pasado a los 87 años, Saramago se había autoexiliado en 1993 a raíz de la polémica generada por su libro El evangelio según Jesucristo y en oposición al gobierno conservador de su país natal.  
 
No es el primero de los grandes autores, los autores más representativos de una nación (Saramago, por ejemplo, es el único Premio Nobel de Portugal), que eligen -aunque luego, como en este caso, se arrepientan-, un destino extranjero. A pesar de poemas y poemas dedicados al arrabal porteño y de sentirse tan descendiente de Argentina como de sus antepasados ingleses, Jorge Luis Borges, sin duda el escritor argentino más celebrado, también eligió morir en otra parte: la Ginebra que amó desde su juventud. Del mismo modo que lo hicieron César Vallejo y Julio Cortázar (que están en Montparnasse, París); Ezra Pound, que yace en Venecia, y James Joyce, que descansa en Zurich.

Hace poco hubo un debate en el que intereses privados y públicos se mezclaron mostrando cuánto se juega en algo tan concreto, pero tan simbólico, como una tumba. Alejandro Vaccaro, presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, reclamaba, apoyado por un sector del poder político, los restos de Borges porque, según decía, tenía pruebas de que yacer en Buenos Aires -cerca de sus antepasados, en el famoso cementerio de la Recoleta- era su deseo genuino. Por el contrario, la viuda de Borges, María Kodama, insistía con que Ginebra fue su última voluntad.

¿Cómo dirimir una cuestión así? ¿Tiene su país de origen derecho de reclamar la posesión de sus restos? Y a la inversa, los escritores ¿tienen una especie de obligación moral con su patria? Por otro lado, ¿tienen sus deudos derecho de elegir? ¿De quién es un escritor, de dónde es un escritor? Material para el debate hay, nos encontramos en el foro.

 

El...

     | 26 de junio de 1892 nace Pearl S. Buck, escritora estadounidense, premio Nobel en 1938.

     | 28 de junio de 1712 nace Jean Jacques Rousseau, literato y filósofo francés, y, en 1867, Luigi Pirandello, dramaturgo italiano, Premio Nobel en 1934.

     | 1º julio de 1909 nace el escritor uruguayo Juan Carlos Onetti, autor de El astillero y Juntacadáveres, entre otros títulos.

     | 2 de julio de 1877 nace el escritor suizo de origen alemán Hermann Hesse, premio Nobel de Literatura 1946, autor de El lobo estepario, Juego de abalorios y, tal vez el más famoso, Demián.

     | 3 de julio de 1883 nace el escritor checo, aunque escribía en alemán, Franz Kafka.

     | 6 de julio de 1962 muere el escritor estadounidense William Faulkner, premio Nobel de Literatura 1949 y premio Pulitzer.

     | 10 de julio de 1871 nace el escritor francés Marcel Proust.

     | 12 de julio de 1904 nace el poeta chileno Pablo Neruda, cuyo verdadero nombre fue Neftalí Ricardo Reyes. Entre sus obras se encuentran Crepusculario, 20 poemas de amor y una canción desesperada y Odas elementales; fue ganador del Premio Nobel de Literatura 1971.

     | 15 de julio de 2003 muere Roberto Bolaño, escritor y poeta chileno, Premio Rómulo Gallegos en 1999 por su novela Los detectives salvajes.

Autor de una obra singular, extraemos una "entrada" de su peculiar obra de referencia La literatura nazi en América, conjunto de biografías apócrifas redactadas con una ironía muy sutil para un narrador en tercera persona que traza recorridos vitales a partir de huellas -publicaciones, citas de otros, hechos que han quedado grabados- y presunciones. A pesar de lo raro que resulta todo, la vida que se describe parece real y posible en toda su obscenidad. Este es el mérito literario y político de Bolaño en esta obra.

SILVIO SALVÁTICO
Buenos Aires, 1901-Buenos Aires, 1994
 
Entre sus propuestas juveniles se cuenta la reinstauración de la Inquisición, los castigos corporales públicos, la guerra permanente ya sea contra los chilenos o contra los paraguayos o bolivianos como una forma de gimnasia nacional, la poligamia masculina, el exterminio de los indios para evitar una mayor contaminación de la raza argentina, el recorte de los derechos de los ciudadanos de origen judío, la emigración masiva procedente de los países de escandinavos para aclarar progresivamente la epidermis nacional oscurecida después de años de promiscuidad hispano-indígena, la concesión de becas literarias a perpetuidad, la exención impositiva a los artistas, la creación de la mayor fuerza aérea de Sudamérica, la colonización de la Antártida, la edificación de nuevas ciudades en la Patagonia.

Fue jugador de fútbol y futurista.

De 1920 a 1929 escribió y publicó más de doce poemarios, algunos de los cuales obtuvieron premios municipales y provinciales, y frecuentó los salones literarios y las cafeterías de moda. Desde 1930, encadenado por un matrimonio desastroso y por una prole numerosa, trabajó como gacetillero y corrector en varios periódicos de la capital y frecuentó los tugurios y el arte de la novela que siempre le fue esquivo; publicó tres: Campos de Honor (1936), que trata de desafíos y de duelos semiclandestinos en un Buenos Aires espectral, La Dama Francesa (1949), un relato de prostitutas generosas, cantantes de tango y detectives, y Los Ojos del Asesino (1962), curiosa premonición del psico-killer cinematográfico de los setenta y ochenta.
 
Murió en el asilo de ancianos de Villa Luro, con una maleta repleta de viejos libros y manuscritos inéditos por toda posesión.

Sus libros nunca se reeditaron. Sus inéditos probablemente fueron arrojados a la basura o al fuego por los celadores del asilo.

     | 21 de julio de 1898 nace Ernest Hemingway, novelista estadounidense.

     | 22 de julio de 1972 murió Max Aub, escritor español. 
 

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