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Boletín de LibrosEnRed Nº 50
 23 de marzo de 2005
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"No es poeta aquel que no ha sentido la tentación de destruir el lenguaje o crear otro."
 Octavio Paz (1914-1998), escritor mexicano

En este número:

01


Decía Alfonso Reyes (y lo recordaba Borges) que "lo malo de no hacer imprimir las obras es que se va la vida en rehacerlas".

Y así resulta ser la cuestión. Uno escribe, retoca, revisa, repiensa. Reescribe. Relee. Readapta, rearma y vuelve a corregir. Todo lo cual puede llevar años, y hasta la vida misma.

Por eso, hemos querido incentivar no sólo la creación sino también la publicación. Lo haremos presentando la modalidad de edición más completa hasta el momento: la Edición Premium. Esta alternativa incluye todas las prestaciones al mejor precio:

  • 50 ejemplares impresos para el autor

  • Regalías del 50% (las más altas del mercado)

  • La inclusión de su obra en el catálogo de los prestigiosos sitios de Amazon y Barnes&Noble

  • Una campaña de promoción que incluirá la aparición de 100.000 banners en nuestro sitio, el anuncio del lanzamiento de su título y la contratación de palabras clave en un buscador de uso masivo.

Si usted busca un tratamiento integral para su obra y disponer de ejemplares para distribuir como guste, le sugerimos elegir esta modalidad. Encontrará más detalles haciendo clic aquí.

Su costo es de US$ 1290. Pero como oferta lanzamiento -hasta el 10 de abril-, podrá obtenerla a solamente ¡US$ 1190!

Por cualquier consulta, no dude en escribirnos a [email protected]


El Acertijo anterior trajo revuelo: habíamos olvidado que al menos un narrador distinto del que habíamos previsto cumplía con las pistas: el cuentista y presidente dominicano Juan Bosch. Por lo tanto, hemos tenido en cuenta a la hora del sorteo a los participantes que enviaron esa solución, junto con los que respondieron "Rómulo Gallegos".

Hubo también muchas respuestas casi correctas pero no del todo: ni Vargas Llosa accedió al sillón presidencial, ni de Sarmiento puede decirse que haya escrito ficción.

Pasemos al Acertijo de hoy. Va difícil, porque tendrán todo un fin de semana largo (el de Semana Santa) para pensarlo:

¿Quién compuso un ciclo de novelas que denominó "La balada" o también, en algunas ocasiones, "La guerra silenciosa"?

Ayudita: estudió en el mismo colegio que Mario Vargas Llosa


Si imaginan de qué autor se trata, envíen su respuesta -directamente en el asunto del correo electrónico- a [email protected]. Si tienen dudas, esperen la próxima pista el lunes 28 de marzo, aquí.


Nos despedimos hasta el mes que viene,

Editorial LibrosEnRed

 

02


Lo desconocido del amor

tapa   

   Colección: Ensayo

   Autor: José Marcos Morales Quintal
            

            

Un libro totalmente diferente a cualquier otro que haya leído y que pueda leer.
¿Sabe por qué no puede controlar a voluntad de quién enamorarse y de quién no? ¿Sabe que el amor es un fenómeno espiritual, pero que el enamoramiento es un fenómeno de bioquímica cerebral?

¿Sabe qué determina de quién se va a enamorar y de quién no? ¿Sabía que hay leyes que nos gobiernan que hacen que nuestra felicidad sea pasajera? ¿Sabe que el amor y el enamoramiento tienen sus propias fórmulas matemáticas?

¿Sabe que las personas más bellas son las más difíciles de enamorarse, las que menos pueden disfrutar de la belleza de su pareja, que son las personas que a más gente atraen, pero son las menos atraídas? ¿Y que las personas más feas son paradójicamente la más fáciles de enamorarse, las que más pueden disfrutar de la belleza de su pareja, las que menos gente atraen pero las más atraídas?

Muchas preguntas sobre el amor, el enamoramiento y los sentimientos en general han quedado al aire sin que los psicólogos, filósofos, románticos e infinidad de pensadores hayan podido dar respuestas concretas y convincentes. Así como la ley de la gravedad rige el universo, así hay leyes universales que rigen los sentimientos, y este libro va a proponer nuevas bases y conceptos que revolucionarán lo poco que conocemos sobre esos temas.

Lo desconocido del amor, como su nombre lo dice, contiene información que hasta ahora nadie sabe. En él encontrará muchas respuestas que le abrirán los ojos para discernir lo que ahora no discierne sobre el amor y los sentimientos en general. Es un ensayo escrito en forma de novela, con el propósito de mostrar cómo en la realidad se ejercen las leyes que rigen nuestros sentimientos.

Se trata de un libro para todo tipo de personas: para aquellos que disfrutan de la lectura de una buena novela, para aquellos que quieren saber los secretos del mecanismo del amor, para los que desean tener las respuestas a tantas preguntas sin contestar, para los psicólogos, para los filósofos y para todo aquel y aquella que es capaz de amar. Después de leer este libro, verá las cosas diferentes y sentirá que ha abierto los ojos.


El discurso moral en Eugenio María de Hostos y otros ensayos

tapa                                                                  

   Colección: Filosofía y Teoría Social

   Autor: Roberto Gutiérrez Laboy
            


Conjunto de ensayos sobre el pensador puertorriqueño considerado una de las figuras cimeras de América.


La vida y obra de Eugenio María de Hostos es examinada desde diversas perspectivas históricas, literarias y filosóficas. Pero el libro se concentra en su pensamiento ético desde un ángulo novedoso por lo menos en la teoría literaria: el discurso moral. El autor parte de las teorías metaéticas que se han esbozado desde el siglo XX y las aplica al análisis de una obra de fino valor literario y filosófico.

Gutiérrez Laboy es doctor en Filosofía y Letras y ha sido profesor de Filosofía, Historia, Lengua y Literatura de América Latina en City University of New York, Seton Hall e Interamericana de Puerto Rico, entre otras. Actualmente se desempeña como Catedrático de Humanidades en la Universidad de Puerto Rico y dirigió el Departamento de 1994 a 1998. Es autor de Puerto Rico: Tema y motivo en la poesía hispánica y Hostos y su filosofía moral, entre otras obras.



Obras completas
de Nicomedes Santa Cruz

tapa   

   Colección: Poesía

   Autor: Nicomedes Santa Cruz
             


Nicomedes Santa Cruz Gamarra fue poeta por vocación, folklorista por tradición y periodista de profesión. Publicó gran cantidad de obras, de las cuales muchas tienen como tema el negro en América y en África. Sin embargo, la compilación de sus textos completos no se hizo hasta esta edición.
 
Después de su muerte, en 1992, han sido muchos los reconocimientos a su labor. Se destaca la inauguración del anfiteatro del Gran Parque de Lima que lleva su nombre en el año 2000; la inauguración del estudio, también con su nombre, de Radio Exterior de España situado en la Casa de América de Madrid en 2001 y la entrega a la familia Santa Cruz de la resolución directorial del Instituto Nacional de Cultura del Perú que considera a Nicomedes "Digno Representante del Patrimonio Cultural de la Nación", en 2002.

Ofrecemos en cuidada edición las siguientes antologías:

Canto Negro, selección de 40 décimas y poemas pensada para estudiantes, profesores y aficionados que buscan un primer encuentro.
 
Obras completas I. Poesías (1949-1989), que recoge las décimas y poemas publicados en todos sus libros, junto a una selección de décimas aparecidas en prensa y otras inéditas que se muestran por primera vez. Es la recopilación más completa jamás realizada: abarca desde 1949 hasta 1989.

Obras completas II. Investigación (1958-1991), que reúne, por primera vez, los trabajos de investigación de Nicomedes Santa Cruz producidos entre 1958 y 1991. Recopila 17 años de artículos en prensa, trabajos y ponencias sobre manifestaciones musicales y danzarias en "Folklore Peruano (1958-1975)". Destacamos sus obras a partir de 1980 como el elogiado "El Negro en Iberoamérica" (1988); las ponencias "Nueva Canción" (1982) o "Africanía de la Canción Danzaria en Nuestra América" (1991), entre otras. Mención especial merece "América y sus Juglares" (1985), que en 16 capítulos recorre el arte de los trovadores y juglares en Hispanoamérica. Es la primera vez que se recopila su labor investigadora.

No se pierda la colección de obras más completa de uno de los poetas mayores de América Latina.

 

El clásico de regalo

El rey Lear presenta la trama de las conflictivas relaciones entre el rey y sus hijas, y el intento de un heredero ilegítimo de tomar el trono de Gloucester. Muchos sostienen que esta es la obra más lograda de Shakespeare. Se destaca por su lenguaje poético y su profundo tratamiento del drama familiar.

Lo presentamos
gratis para los miembros del Club de Lectores.

tapa

  

  Autor: William Shakespeare
  Colección: Teatro

   


¿Usted también escribe? Poesía, ensayo, novelas...
Sea parte de nuestro catálogo.

Ingrese aquí para conocer nuestras propuestas de edición.

 

Encuesta para los lectores
03


Ha pasado un año de su estreno. Y la polémica perdió protagonismo, pero no murió. La película de Mel Gibson, La Pasión, sigue generando controversia.

Para algunos, la obra refleja con admirable exactitud el espíritu de los Evangelios. Hay también quienes valoran cuestiones más técnicas como las actuaciones y que se haya respetado el idioma de la época, el arameo.

Por su parte, quienes critican el film se dividen principalmente en dos bandos: los que lo encuentran antisemita y los que no coinciden con la interpretación subyacente del cristianismo (generalmente, por maniquea y porque pareciera ofrecer más una poética del dolor que una muestra de la capacidad divina de Redención).

Usted ¿de qué lado de la crítica está? ¿Le gustó La Pasión según Mel Gibson?

  • Sí, ya sea por la calidad técnica y estética, o por el mensaje espiritual, la obra me gustó.

  • No, no acuerdo con la propuesta ideológica ni estética.

Lo invitamos a votar haciendo clic aquí

 

04


"Hacemos palabras y deben ser palabras escogidas,
puntuadas en donde corresponda,
para que puedan significar lo que en verdad pretenden."


"Allá por la mitad de los sesenta empecé a notar los muchos problemas de concentración que me asaltaban ante las obras narrativas voluminosas. Durante un tiempo experimenté idéntica dificultad para leer tales obras como para escribirlas. Mi atención se despistaba; y decidí que no me hallaba en disposición de acometer la redacción de una novela. De todas formas, se trata de una historia angustiosa y hablar de ello puede resultar muy tedioso. Aunque no sea menos cierto que tuvo mucho que ver, todo esto, con mi dedicación a la poesía y a la narración corta. Verlo y soltarlo, sin pena alguna. Avanzar. Por ello perdí toda ambición, toda gran ambición, cuando andaba por los veintitantos años. Y creo que fue buena cosa que así me ocurriera. La ambición y la buena suerte son algo magnífico para un escritor que desea hacerse como tal. Porque una ambición desmedida, acompañada del infortunio, puede matarlo. Hay que tener talento.

Son muchos los escritores que poseen un buen montón de talento; no conozco a escritor alguno que no lo tenga. Pero la única manera posible de contemplar las cosas, la única contemplación exacta, la única forma de expresar aquello que se ha visto, requiere algo más. El mundo según Garp es, por supuesto, el resultado de una visión maravillosa en consonancia con John Irving. También hay un mundo en consonancia con Flannery O’Connor, y otro con William Faulkner, y otro con Ernest Hemingway. Hay mundos en consonancia con Cheever, Updike, Singer, Stanley Elkin, Ann Beattie, Cynthia Ozick, Donald Barthelme, Mary Robinson, William Kitredge, Barry Hannah, Ursula K. LeGuin... Cualquier gran escritor, o simplemente buen escritor, elabora un mundo en consonancia con su propia especificidad.

Tal cosa es consustancial al estilo propio, aunque no se trate, únicamente, del estilo. Se trata, en suma, de la firma inimitable que pone en todas sus cosas el escritor. Este es su mundo y no otro. Esto es lo que diferencia a un escritor de otro. No se trata de talento. Hay mucho talento a nuestro alrededor. Pero un escritor que posea esa forma especial de contemplar las cosas, y que sepa dar una expresión artística a sus contemplaciones, tarda en encontrarse.

Decía Isak Dinesen que ella escribía un poco todos los días, sin esperanza y sin desesperación. Algún día escribiré ese lema en una ficha de tres por cinco, que pegaré en la pared, detrás de mi escritorio... Entonces tendré al menos es ficha escrita. "El esmero es la ÚNICA convicción moral del escritor". Lo dijo Ezra Pound. No lo es todo aunque signifique cualquier cosa; pero si para el escritor tiene importancia esa “única convicción moral”, deberá rastrearla sin desmayo.

Tengo clavada en mi pared una ficha de tres por cinco, en la que escribí un lema tomado de un relato de Chejov: "...Y súbitamente todo empezó a aclarársele". Sentí que esas palabras contenían la maravilla de lo posible. Amo su claridad, su sencillez; amo la muy alta revelación que hay en ellas. Palabras que también tienen su misterio. Porque, ¿qué era lo que antes permanecía en la oscuridad? ¿Qué es lo que comienza a aclararse? ¿Qué está pasando? Bien podría ser la consecuencia de un súbito despertar. Siento una gran sensación de alivio por haberme anticipado a ello.

Una vez escuché al escritor Geoffrey Wolff decir a un grupo de estudiantes: "No a los juegos triviales". También eso pasó a una ficha de tres por cinco. Sólo que con una leve corrección: "No jugar". Odio los juegos. Al primer signo de juego o de truco en una narración, sea trivial o elaborado, cierro el libro. Los juegos literarios se han convertido últimamente en una pesada carga, que yo, sin embargo, puedo estibar fácilmente sólo con no prestarles la atención que reclaman. Pero también una escritura minuciosa, puntillosa, o plúmbea, pueden echarme a dormir. El escritor no necesita de juegos ni de trucos para hacer sentir cosas a sus lectores. Aún a riesgo de parecer trivial, el escritor debe evitar el bostezo, el espanto de sus lectores.

Hace unos meses, en el New York Times Books Review, John Barth decía que, hace diez años, la gran mayoría de los estudiantes que participaban en sus seminarios de literatura estaban altamente interesados en la "innovación formal", y eso, hasta no hace mucho, era objeto de atención. Se lamentaba Barth, en su artículo, porque en los ochenta han sido muchos los escritores entregados a la creación de novelas ligeras y hasta pop. Argüía que el experimentalismo debe hacerse siempre en los márgenes, en paralelo con las concepciones más libres. Por mi parte, debo confesar que me ataca un poco los nervios oír hablar de "innovaciones formales" en la narración. Muy a menudo, la "experimentación" no es más que un pretexto para la falta de imaginación, para la vacuidad absoluta. Muy a menudo no es más que una licencia que se toma el autor para alienar -y maltratar, incluso- a sus lectores. Esa escritura, con harta frecuencia, nos despoja de cualquier noticia acerca del mundo; se limita a describir una desierta tierra de nadie, en la que pululan lagartos sobre algunas dunas, pero en la que no hay gente; una tierra sin habitar por algún ser humano reconocible; un lugar que quizá sólo resulte interesante para un puñado de especializadísimos científicos.

Sí puede haber, no obstante, una experimentación literaria original que llene de regocijo a los lectores. Pero esa manera de ver las cosas -Barthelme, por ejemplo- no puede ser imitada luego por otro escritor. Eso no sería trabajar. Sólo hay un Barthelme, y un escritor cualquiera que tratase de apropiarse de su peculiar sensibilidad, de su mise en scene, bajo el pretexto de la innovación, no llegará sino al caos, a la dispersión y, lo que es peor, a la decepción de sí mismo. La experimentación de veras será algo nuevo, como pedía Pound, y deberá dar con sus propios hallazgos. Aunque si el escritor se desprende de su sensibilidad no hará otra cosa que transmitirnos noticias de su mundo.

Tanto en la poesía como en la narración breve, es posible hablar de lugares comunes y de cosas usadas comúnmente con un lenguaje claro, y dotar a esos objetos -una silla, la cortina de una ventana, un tenedor, una piedra, un pendiente de mujer- con los atributos de lo inmenso, con un poder renovado. Es posible escribir un diálogo aparentemente inocuo que, sin embargo, provoque un escalofrío en la espina dorsal del lector, como bien lo demuestran las delicias debidas a Nabokov. Esa es de entre los escritores, la clase que más me interesa. Odio, por el contrario, la escritura sucia o coyuntural que se disfraza con los hábitos de la experimentación o con la supuesta zafiedad que se atribuye a un supuesto realismo. En el maravilloso cuento de Isaak Babel, Guy de Maupassant, el narrador dice acerca de la escritura: "Ningún hierro puede despedazar tan fuertemente el corazón como un punto puesto en el lugar que le corresponde". Eso también merece figurar en una ficha de tres por cinco.

En una ocasión decía Evan Connell que supo de la conclusión de uno de sus cuentos cuando se descubrió quitando las comas mientras leía lo escrito, y volviéndolas a poner después, en una nueva lectura, allá donde antes estuvieran. Me gusta ese procedimiento de trabajo, me merece un gran respeto tanto cuidado. Porque eso es lo que hacemos, a fin de cuentas. Hacemos palabras y deben ser palabras escogidas, puntuadas en donde corresponda, para que puedan significar lo que en verdad pretenden. Si las palabras están en fuerte maridaje con las emociones del escritor, o si son imprecisas e inútiles para la expresión de cualquier razonamiento -si las palabras resultan oscuras, enrevesadas- los ojos del lector deberán volver sobre ellas y nada habremos ganado. El propio sentido de lo artístico que tenga el autor no debe ser comprometido por nosotros. Henry James llamó "especificación endeble" a este tipo de desafortunada escritura.


*Raymond Carver (1939-1988), escritor estadounidense, es autor de volúmenes de poemas y cuentos, entre los que se destacan De qué hablamos cuando hablamos de amor, Catedral y Tres rosas amarillas. Su estilo es preciso, directo, casi carente de ornamentación. Gracias a él logra historias en las que el lector se involucra emocionalmente, conducido por impresiones ricas e intensas.
 
Puede encontrar nuestra colección de relatos haciendo clic aquí.
 

Entrevista a Cielo Vázquez*
05


Con valentía y soltura, la autora de Neil, el agente secreto del Papa, nos cuenta todo sobre los orígenes de su novela, la relación entre su obra y la realidad, y su lectura de las tramas ocultas que unen a instituciones "intocables" como la Iglesia Católica, la NASA y los poderes políticos.


Cielo, ¿qué fue lo que te movió a escribir el libro?


A quienes les encantan los misterios, las raras experiencias y meditar, les va a ser muy interesante: tuve una gran discusión interna; al principio, me encontré hablando con alguien que me exigía escribirlo, y me decía que tenía que ser editado. Yo no quería; estaba asustada por la extraña experiencia. Pero a la vez, tenía curiosidad. Me puse de acuerdo con este alguien. Entonces, me senté en mi computadora y por el término de una semana, el tiempo no existió. No sentí hambre, y casi no dormí. Así que a mí no me movió nada; yo no tuve que pensar. Lo que se movió, fue ese ser dentro de mí; me fue dictado. Yo misma me iba asombrando de lo que sucedía. Jamás pude saber lo que venía después, ni cómo iba a terminar.

-¡Vaya, qué experiencia! ¿Y sólo en una semana?

Todo estaba con letras mayúsculas, sin puntos, sin comas, ni tildes, ni nada. Me llevo más de una año ponerlo en condiciones para editarlo. Y, aún así, es muy poco tiempo.

Definitivamente, intrigante. Cielo, tu novela declara estar basada en hechos reales: ¿cuáles son esos hechos retomados?

Recibí tres informaciones de personas distintas y en momentos diferentes, que no tenían nada que ver entre sí. Una, trata de extraterrestres y supuestas mentiras de la NASA, desenmascaradas en nuestro tiempo. La información, junto con las fotografías, fue bajada de Internet por mi hermano menor, a quien le encantan los descubrimientos científicos en esta área. Otra, fueron tres hojas que le dieron a mi hijo, y él me las entregó a mí. Se trata de cambios en la Biblia; manipulaciones del hombre en el Libro Sagrado. Por otro lado, un amigo, descendiente de los incas, con rasgos bien nativos, me contó la historia de sus antecesores. Jamás podré olvidar su emoción al contarla y ser escuchado; expresaba sus sentimientos más profundos, las discriminaciones que hacen con ellos, no sólo en los países que van, como gaviotas, buscando los veranos, sino por sus propios gobiernos, y la Iglesia Católica.

Estas son las bases que forman el libro. Así que puedes imaginarte; para un ser humano es imposible, con estos datos, escribir un libro uniendo todo esto coherentemente. Sin embargo, es una historia perfecta Como a mí también me agradan estos temas, cada vez que recibí esos datos, corrí a corroborar si eran ciertos. Puede confirmarlos todos, excepto, uno.

Ya veo en tu rostro que no nos vas a compartir cuál es. Pero, sabiendo que se trata de temas tan amplios -políticos, científicos, religiosos y sociales-, ¿puedes contarnos algo más?

Claro. Tres poderosos quieren dominar a la población mundial; la política, en forma muy activa y rimbombante; la ciencia, que en contraposición a lo que se define como teoría (hoy, a la teoría le llaman ciencia, y ya lo dan por hecho), se explaya en los avances tecnológicos en el área espacial. Y, habiendo tanta crisis económica en el mundo ¿por qué se gastan tantos millones, de millones, en enviar naves a explorar otros planetas?
 
¿Tienes una buena razón para ello?

Sólo una ¡muy buena razón!; algo muy secreto y protegido por los grandes líderes mundiales.

Continúa, por favor...

La religión mueve todos los hilos. Fíjate qué fenómeno; en el viejo mundo, católicos y protestantes viven en guerra, y en Occidente se están uniendo.

El libro no tiene límites en hacer alusión a los conflictos, pactos, y negociados de estos grandes protagonistas de la historia. Y por último, la fuerza de la naturaleza; muestra su gran enojo, arrasa brutalmente con todo, olvidándose de la piedad. Las cosas que están sucediendo ahora, son un aviso; y frente a los hechos contemporáneos, el mundo se prepara en todos los terrenos para ir a una globalización, que se concreta completamente, en el año 3000.

¿Por qué el Papa de ese siglo debe tener un agente secreto?

A lo largo de la historia han asesinado a muchos. El Papa que esté en ese siglo, necesitará de alguien que le cubra las espaldas, aunque muchos piensan que será el último.

¿Has recibido algún comentario por parte de alguien de la institución?

Sí; de curas, pastores católicos, y líderes de grupos sin nombretes eclesiásticos del ministerio que ejercen. Están de acuerdo en que se debería poner la verdad, pero nadie ha hecho nada. Observan si el libro sale o no, y los noto ansiosos. Es como si esperaran un ¡Boom!

¿Y de otras instituciones?

Hablé con pastores protestantes, unidos a algún ministerio grande. También quieren que se ponga la verdad, y he visto tristeza en sus rostros.

Le mostré las tres hojas con los cambios en la Biblia a un pastor evangélico, quien enseguida identificó que esa información fue puesta en Internet por gente que se dedica al satanismo. ¡Ah!, dije. Y le pregunté: ¿los satánicos dicen la verdad, y la Iglesia miente? No pude dejar de notar que sus ojos brillaban y que hacía fuerza para no llorar. ¿Sabes? Todos me han manifestado, con distintas palabras, claro, que ansiaban que alguna persona fuera capaz de gritar estas cosas que ellos no pueden, vaya a saber por qué razón.

¿Lo has conversado con alguien más?

Con musulmanes, por Internet. El Gobierno árabe prohíbe la distribución masiva del Corán hacia el resto del mundo. Si se consigue alguno, estará en árabe.

Sólo está traducido al español, en México, y ni ellos lo sabían. Muchos dicen que está escrito para todo el mundo, otros, que es únicamente para musulmanes. Así que por estas tierras nuestras, sólo tenemos una versión (mejor dicho, varias de una). Lo curioso es que entre ellos también hay confusión. Pregunté si me lo podrían traducir al español para editarlo; me dijeron que tendrían que tramitar un permiso, que dudaban mucho les fuera concedido. Pregunté por qué... No saben la respuesta. Tiene que haber una razón muy poderosa para que esto suceda. ¿Política religiosa?

Así que te has enterado de muchas cosas. ¿Hay alguna otra novedad interesante?

Hace más o menos tres meses atrás, los medios de comunicación anunciaron descubrimientos recientes de nuevos manuscritos; recién llegan a nosotros estas novedades. Pero ya no se pueden añadir a la Biblia; ahora, no estoy muy segura si realmente fue Dios que inspiró al Apóstol Juan, en el Apocalipsis, a que el que añadiera o quitara algo de todo lo escrito, tendría las condenaciones que se especifican. Me huele a palabra cambiada.

Ahora que escribí el libro, esto me alarmó: el Vaticano, hace unos días, ha censurado la lectura de El Código Da Vinci. Luego de haberlo expresado públicamente, hace apenas unos dos días, ha pedido oración para él. Los feligreses piensan que es porque presiente que se va a morir. ¿Cómo saber si no hay algo más, ya que está tan enfermo y viejito? Misterios, y más preguntas sin respuestas para nuestros días. Por todos estos misterios, declara que hay dos grandes grupos que se disputan algo, y entre quiénes se han hecho grandes negociados y el porqué. A pesar de ser de ficción científica, como para hacer dos grandes películas continuadas, mi libro se acerca más a lo real; es más lógico, casi te diría que así sucederá si los líderes del mundo no reaccionan.

Hablando de la Iglesia Católica; ¿crees que, de estar en manos de ellos, tu novela sería censurada?

Para nada; los curas fuman, comen asado en Semana Santa (shhhh...), y son bastante pícaros; hacen chistes verdes. Se morirían de risa en algunas partes, como todos. Otra cosa, el libro tiene un valor literario, merece ser leído. Ahora, en cuanto al tema de los cambios en la Biblia, no se está diciendo nada que no sea verdad.

Se enfrenta a los representantes de las Instituciones religiosas con este tema, pero no niega la fe, la defiende, y también defiende a los que, por esos cambios, no pueden creer. A curas, protestantes, y al pobre Papa, ¿por qué no? Fue el único que pidió perdón, públicamente, por las atrocidades cometidas en el pasado por la Iglesia Católica (este hecho ha quedado registrado en este libro); cosa que no se ve en los protestantes, aún, por tener una Biblia con sólo un libro Apócrifo (el de Ester), criticando a los otros Apócrifos. ¿Sacan y colocan lo que les agrada? 400 años sin Palabra de Dios, dicen. No puedo creer "eso" de Dios.
 
Puede que yo sea criticada por unos pocos; siempre habrá críticos; también soy crítica. El tema es que como me fue dictado, no corresponde que lo hagan conmigo; tal vez entre ellos mismos. En estas historias, nadie es perfecto. Se muestra a los personajes tal cual como somos en la realidad. Ojalá me censuren y critiquen, más rápido se venderá el libro... No hay mejor publicidad que las críticas, y las censuras.

Y para los ateos... ¿en qué podría servirles saber sobre estos cambios?

Para ayudar a sus hijos y a sus personas queridas, a que nadie les mienta. Ninguno de ellos sabe qué decisiones tomarán a lo largo de sus vidas.

¿Cómo podrían cerciorarse de que lo que dices es verdad en cuanto a esos cambios?

Se transcriben las tres hojas. Basta conque vayan a Sociedades Bíblicas, consigan las versiones que se citan, y las comparen. Las Biblias actuales vienen con esos cambios, incluso, la de los Testigos de Jehová.

Como autora, ¿a quiénes reconoces como modelos de escritura?

Si alguien quiere comparar el estilo del libro con otros autores, diré que me encanta Julio Verne, Dante, José Martí, Charles Berlitz, Descartes, Federico García Lorca, Pablo Neruda, Alfonsina Storni, Juana de América, y Jorge Bucay, entre otra larga lista. Pero sólo en el prólogo, aplica el estilo de Cervantes. Después, no se parece a nadie; excepto que se puede identificar a Jesús, en algunas partes, por las expresiones, el conocimiento del corazón humano, pensamientos, e intenciones, que se descubre en los personajes.

¿El libro es una novela documentalista?

¡Tiene trama atrapadora! ¡Enaltece a la descendencia de Neil Armstrong, el primer hombre que llegó a la luna! Gustarán leerlo más de dos, o tres veces. Y cada vez, más cosas para meditar. Pasarán por todos los estados emotivos; suspenso, terror, intriga, sorpresa, impotencia, alivio... de algo muy triste, te lleva a que largues una carcajada, y se agrega algo de sarcasmo en cuanto a algunas interpretaciones bíblicas. Sin embargo, Neil, el agente secreto del Papa es la mejor demostración de amor.


*Cielo Vázquez es la autora de Neil, el agente secreto del Papa, novela que, aunque se basa en hechos reales, sitúa al lector en el año 3000, momento en que se desata el combate que se viene gestando desde mucho atrás entre grupos rivales que todos reconocemos.     

 

05

 

El...

      |  2
de marzo de 1931 nace Tom Wolfe, escritor estadounidense a quien se propone siempre como propulsor del "nuevo periodismo", una modalidad de escritura periodística que abunda en recursos literarios, en la que el autor del artículo se incluye o participa -de una manera u otra- en del relato. Su obra de ficción más famosa es La hoguera de las vanidades

       3 de marzo de 1996, muere Marguerite Duras, escritora francesa. En su libro Escribir (especie de diario sobre la labor creativa) dejó dicho:

La soledad no se encuentra, se hace. La soledad se hace sola. Yo la hice. Porque decidí que era allí donde donde debía estar sola, donde estaría sola para escribir libros. Sucedió así. Estaba sola en casa. Me encerré en ella. También tenía miedo, claro. Y luego la amé. La casa, esta casa, se convirtió en la casa de la escritura. Mis libros salen de esta casa. También de esta luz, de este jardín. De esta luz reflejada en el estanque. He necesitado veinte años para escribir lo que acabo de decir.

      |  24 de marzo muere de 1905 Julio Verne, novelista francés, gran best seller del siglo pasado y del anterior. Encuentre muchos de sus títulos haciendo clic aquí.

      4 de marzo de 1942 se publica El extranjero, de Albert Camus. Murió, en 1852, Nicolás Gogol, novelista ruso. Le ofrecemos de regalo uno de sus relatos más célebres: El capote.

      6 de marzo 1928 nace Gabriel García Márquez, Gabo, escritor colombiano considerado como el máximo representante del "realismo-mágico". Gracias al éxito de Cien años de soledad se acomodó entre los escritores del boom literario de los sesenta.

      15 de marzo 1892 nace César Vallejo, poeta peruano. Su obra más célebre es Trilce. De allí extrajimos este fragmento poético:


Me desvinculo del mar
cuando vienen las aguas a mi.

Salgamos siempre. Saboreemos
la canción estupenda, la canción dicha
por los labios inferiores del deseo.
Oh prodigiosa doncellez.
Pasa la brisa sin sal.

A lo lejos husmeo los tuétanos
oyendo el tanteo profundo, a la caza
de teclas de resaca.

Y si así diéramos las narices
en el absurdo,
nos cubriremos con el oro de no tener nada,
y empollaremos el ala aún no nacida
de la noche, hermana
de esta ala huérfana del día,
que a fuerza de ser una ya no es ala.


      18 de marzo 1932 nace John Updike, escritor y periodista estadounidense.

     27 de marzo de 1987 Camilo José Cela es galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

     28 de marzo de 1936 nace el peruano Mario Vargas Llosa. Su más reciente obra es un ensayo acerca de la obra más famosa de Víctor Hugo: Los miserables.

     
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06
 

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07

 
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