Boletín informativo de LibrosEnRed
Número
28
20 de
mayo de 2003
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Boletín informativo de LibrosEnRed |
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Número
28 |
"El lenguaje se
deteriora, pero la función de los poetas
es revalorizar las palabras."
Octavio Paz (1914-1998). Poeta y ensayista mexicano
En este número:
1. Editorial
3. Breve historia del libro. Los libros en la Edad Media
4. Entrevista del mes: Ángel Blanco
5. Direcciones para encontrarnos
6.
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1. Editorial
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A quienes tengan
un sitio web o estén pensando en generar uno, les contamos que LibrosEnRed
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ventas de los libros con solo incluir banners de LibrosEnRed en su sitio. Este
sistema -transparente y de muy de fácil implementación- puede adoptarse también
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hacia nuestro sitio). Solamente
por derivar tráfico a nuestra editorial digital recibirán un reconocimiento económico, que
será naturalmente mayor si estas remisiones generan ventas.
Para quienes no tengan su propio sitio -o todavía no, al menos-, también
hay alternativas. Pueden poner su propio
kiosco digital, y exponer en él los libros que elija de entre los de
nuestro catálogo. Todo con la tecnología y el asesoramiento de LibrosEnRed.
Y, para ambos grupos y para el público en general, ofrecemos a continuación los
títulos que elegimos para recomendar este mes y la entrevista de rigor a uno de
nuestros autores (esta vez con respuestas algo polémicas).
Nos despedimos hasta el próximo boletín,
El equipo de LibrosEnRed
Colección: Novelas
Autor: Fernando del Cacho
Fernando del Cacho es un profesional de la enseñanza que ha dedicado buena
parte de su tiempo libre a la lectura. Como sucede en muchos casos, la pasión
por leer lo condujo a él mismo a escribir. Este entretenidísimo libro es el
primero que eligió publicar.
Las ventanas del deseo
Colección: Psicología, Psiquiatría y Psicoanálisis
Autores: Jorge Ballario
Las
ventanas del deseo es un libro sobre psicología dirigido al lector
común. Apunta a recorrer la subjetividad humana y a explorar lo que se conoce
como "sentido vital",
es decir, la fuerza singular que nos conduce por el mundo. Tomando esto último
como eje, el texto repasa distintos temas, como el de las expectativas de vida,
la relación con nuestro cuerpo, la naturaleza de los deseos. El libro incluye,
al final, un glosario con los términos básicos que emplean las distintas
escuelas de psicoanálisis.
Jorge Alberto Ballario reside en la Argentina. Es psicólogo, psicoanalista y técnico universitario en Dinámicas Grupales. Colabora con distintos medios gráficos. Actualmente ejerce su profesión en consultorio privado y es miembro del equipo técnico del Centro de Asistencia a la Persona en Crisis.
Aproveche este texto accesible y
completo para adentrarse en las bases de la psicología, sin duda una de las
disciplinas que lograron revolucionar el siglo XX y cambiar para siempre nuestra percepción
del mundo.
La venta
profesional
Colección: Negocios, Empresa y Economía
Autor: Martín Heller
La venta profesional
ya es un clásico de la literatura sobre técnicas de venta.
De él se han vendido decenas de miles de
ejemplares. Se lo utiliza como material de consulta, en universidades de
Argentina y de América, en carreras de post grado y en cursos de
especialización.
Este verdadero best seller puede definirse como un manual de venta
profesional aplicado a la comercialización de todo tipo de productos y
servicios. Provee conocimientos y técnicas profesionales de venta para que el
lector pueda iniciarse, perfeccionarse y especializarse en
el arte de vender cualquier clase de artículos y valores, y lograr la entera
satisfacción del cliente.
Martín Heller es licenciado en Administración de Empresas de la
Universidad de Buenos Aires (Argentina). En la actualidad, preside la empresa
Heller Consulting y es profesor titular en distintas cátedras universitarias.
Explica en este libro, con la claridad que solo logra el experto, cómo
incorporar una serie de claves esenciales para dominar las técnicas de venta. La
clase magistral se nutre de varios ejemplos relacionados con la vida
cotidiana.
Si es vendedor, empresario, gerente, profesional independiente o emprendedor
La venta profesional debe convertirse en su libro de cabecera.
Adquiéralo y comience a vender con éxito ahora mismo.
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3. Breve historia del libro. Los libros en la Edad Media
A partir del siglo I d. C. se comenzó a reemplazar los rollos por un nuevo
formato: el códice. Hasta el siglo IV duró la convivencia de ambas formas, hasta
que prevaleció la del códice, que es el antecedente directo de los libros tal
como los conocemos hoy.
En un principio, este tipo de libro se usaba para registros contables o como
manuales escolares, y consistía en un cuadernillo de láminas rayadas hechas de
madera y cubiertas de cera, de modo que se podían escribir con algo
afilado y borrarlas después. Entre estas tabletas se insertaban, a veces, hojas
adicionales de pergamino. Con el tiempo, fue aumentando la inclusión de las
hojas en disminución de las tabletas. Así se llegó a hacer los códices solamente
con cuadernillos plegados entre dos planchas de madera que se ataban con
correas.
En la Europa de comienzos de la Edad Media,
eran los monjes quienes escribían los libros y determinaban sus
contenidos. Hacer libros dejó de ser una quehacer meramente cultural para
ser una actividad religiosa. Los libros se producían con todo lujo: contenían
dibujos realizados en tintas doradas y de otros colores, que servían para
indicar los comienzos de sección, para ilustrar los textos o para decorar los
bordes del manuscrito. Tenían portadas de madera, reforzadas a menudo con piezas
de metal, y cierres en forma de botones o candados. Muchas de las
portadas iban cubiertas de piel y, a veces, estaban adornadas con
trabajos de orfebrería en oro, plata, esmaltes y piedras preciosas. Estos
bellísimos ejemplares eran auténticas obras de arte en cuya confección
intervenían artistas, orfebres y escribas profesionales. Y, como buenas obras de
arte, eran objetos escasos y costosos.
Ya en el siglo VI a. C., en China, se imprimían textos utilizando pequeños
bloques de madera con caracteres incisos. Por supuesto, imprimir libros a partir
de bloques reutilizables resultaba más rápido y cómodo que tener que escribir
las distintas copias del libro a mano, pero se necesitaba mucho tiempo para
grabar cada bloque, y se podía utilizar para una sola obra. Recién en el siglo XI, los chinos inventaron la impresión a partir de bloques móviles, que podían
ensamblarse y desensamblarse entre sí para componer distintas obras. Hicieron,
sin embargo, muy poco uso de este invento, porque el desmesurado número de
caracteres de su idioma —unos 7.000 ideogramas— volvía, en la práctica,
inabordable el empleo del sistema.
Pero la nueva tecnología sí prosperó en Europa, sobre todo a partir de Gutenberg,
que fue quien dio con la aleación óptima para fundir los tipos móviles. La
Biblia que publicó en 1456 fue el primer libro impreso con este sistema.
Estos avances tecnológicos simplificaron la producción de textos,
convirtiéndolos en objetos relativamente fáciles de confeccionar y, por tanto,
accesibles a una parte considerable de la población. En el siglo XVI, el número
de obras y el número de copias por cada obra aumentaron de un modo espectacular.
Sin embargo, a pesar del cambio extraordinario en la fabricación y en el
comercio del libro que implicó la imprenta, se dice que
la verdadera revolución del libro es la que mencionamos al principio, la
del paso del rollo al códice,
porque es este el salto que modifica más profundamente la percepción de los
contenidos, la apropiación de los textos y la relación con la cultura escrita.
Un salto que los teóricos consideran casi tan amplio como el que separa al libro
en papel del libro digital. Pero esto ya será tema de la próxima entrega.
1. ¿Recuerda cuál fue el primer libro que leyó? Y de los últimos que leyó,
¿cuál es el que más recuerda?
No recuerdo el primer libro que leí, pero sí recuerdo el primer libro que me abrió los ojos a una realidad nueva, distinta que me empujó, en definitiva, a la literatura. Ese libro fue Canto a mí mismo, de Walt Whitman, en la versión libre de León Felipe. De los últimos que leí, me quedaría con El oficio de vivir. El oficio de poeta, de Cesare Pavese.
No suelo enamorarme de personajes ficticios,
pero si he de elegir uno, elegiré a Álvaro de Campos, el heterónimo al que dio
biografía y vida Fernando Pessoa.
3. ¿Novela o cuento?
Yo soy más lector de poesía que de narrativa, pero entre la novela y el cuento prefiero el relato corto. Nunca he sido capaz de terminar de leer las dos grandes obras literarias del siglo XX: el Ulises, de Joyce, y En busca del tiempo perdido, de Proust, y no por falta de tiempo y esfuerzo, sino por la ausencia total de emoción física o de talento primario en sus palabras.
4. ¿Qué libro recomendaría como lectura obligatoria para la etapa de la adolescencia?
Dada la vulnerabilidad e impresionabilidad de
esta edad, no recomendaría ningún libro en especial y sí leer a todos en
general. No hay que olvidar que Rimbaud escribió una obra fabulosa siendo un
adolescente después de leer todo lo que le caía en sus manos.
5. Ud. escribe ¿una disciplinada cantidad cada día o cuándo y cuánto
disponga la inspiración?
Encomiendo mi
quehacer literario a la inspiración. Siempre que intenté escribir como un
artesano, acabé deprimido y malhumorado.
6.
Mientras escribe, ¿la compañía de la música o la concentración del silencio?
¿Ventana a la calle o habitación en el más absoluto aislamiento?
Silencio, siempre
el silencio, cualquier ruido sonido me desconcierta, me distrae. Ventana a la
calle: me gusta observar la vida mientras escribo.
Papel y bolígrafo, el ordenador es algo ajeno a mi existencia.
No puedo responder objetivamente a esta
pregunta. Desconozco las razones que me impulsaron a escribir. La literatura y
la escritura surgieron a la vez en mí, como un hecho biológico natural, como un
instinto, quizá con un único e inexorable fin: ayudarme a sobrevivir.
*Ángel
Blanco
(poeta español) es el autor de
Estaciones,
un conjunto de poemas que exploran temas profundos desde una mirada singular y
novedosa, y un lenguaje renovador.
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